El meson de cuarzo blanco es una elección popular en muchas cocinas modernas debido a su estética limpia y su durabilidad. Sin embargo, hay ciertos productos y prácticas que debes evitar para mantener su belleza y prolongar su vida útil. Primero, aunque el cuarzo es conocido por ser resistente a las manchas, productos con altos niveles de ácido, como el vinagre y el jugo de limón, pueden dañar su superficie con el tiempo. Hablando de daño, ¿cuántas veces puedes derramar ácido en el cuarzo antes de que empiecen a notarse las manchas? Con alrededor de un 7% de contenido orgánico y un 93% de piedra natural, la habilidad del cuarzo para resistir manchas es impresionante, pero no infalible.
Además, aunque el cuarzo resiste el calor hasta cierto punto, con temperaturas que pueden superar los 150 grados Celsius, los objetos extremadamente calientes como ollas y sartenes deben evitarse directamente sobre la superficie. Un simple descanso rápido de unos segundos puede dejar marcas difíciles de eliminar. Utiliza siempre un salvamanteles, eso añadirá una capa de protección crucial. El coste asociado a reparar una quemadura en el cuarzo puede superar los 200 euros, algo que cualquier cocinero querría evitar.
Cuando hablamos de productos de limpieza, es crucial usar aquellos que son pH neutro. Elija productos hechos específicamente para superficies de cuarzo, como lo recomiendan fabricantes líderes en el sector como Silestone. Usar limpiadores abrasivos con lejía o amoníaco puede dejar rayaduras, algo que ningún jefe de hogar que valore su inversión desearía experimentar. La mayoría de las marcas más reconocidas, como Caesarstone, ofrecen guía detallada sobre productos recomendables para mantener el cuarzo en su mejor estado.
Finalmente, algo tan común como cortar directamente sobre el cuarzo debería evitarse. La dureza de este material no significa que sea invulnerable a los arañazos. Utilizando una tabla de cortar puedes mantener la superficie del mesón en perfecto estado por más de 20 años, que es la longevidad típica que promete una adecuada manutención del cuarzo. Con ligeros cambios en tus hábitos evitando ciertos productos, puedes disfrutar de tus mesones de cuarzo que se verán como nuevos durante muchos años.